- Arce y palma, 100% puro
- Grado C máxima calidad
- Máxima concentración mineral
- Excelente sabor
- Es el mejor, y el precio es algo más elevado
- Muy demandado en verano.
- Para el Ayuno, no casa bien con el zumo de limón
¿Qué es el Ayuno?
Responder a esa pregunta, puede tener múltiples orientaciones, sanitarias, estéticas, religiosas, espirituales en general. El ayuno nos acompaña a la humanidad desde tiempos inmemoriales.
Desde este blog, vamos a abordarlo exclusivamente desde un punto de vista alimentario, tal vez un poco sanitario, tal vez un poco estético. Como sabéis, aunque me he documentado y experimentado mucho, no soy médico ni nada parecido, solo hablo desde mi experiencia. Por tanto, voy a hablar de ayuno, en base a lo que os pueda aclarar de cara a realizar y profundizar en el Semi Ayuno de la Dieta del Sirope de Savia.
En teoría, el ayuno define el periodo en durante el cual no ingieres, ni comida ni bebida. Así pasa, por ejemplo durante los ayunos de la comunidad musulmán. Otro ejemplo básico sería el propio tiempo de sueño, al cual nomralmente precede el Desayuno. Sin embargo, en referencia a Dietas, en general llamamos Ayuno, al tiempo en no comemos, o ingerimos algún tipo de liquido con nutrientes.
Sin entrar a términos religiosos, mundo en el cual el ayuno es pieza muy importante en casi todas las religiones, si es importante señalar que al ayuno siempre tiene, aunque sea una mínima relación con la mente y el mundo espiritual. Sin necesidad de volar muy etéreos, nuestra mente depende directamente de el intercambio de oxigeno que realizamos día a día, minuto a minuto, el cual depende directamente de nuestra alimentación.
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Este equilibrio cuerpo-mente, alimento-oxigeno, supone un equilibrio que existe en toda la naturaleza, y sin el cual normalmente no es posible la vida. Un buen ejemplo de ello, son las plantas. Hay personas que no tienen «buena mano» para las plantas, se les mueren siempre y no alcanzan a comprender que pasa. Les compran la mejor tierra. Las riegan varias veces al día, y sin embargo mueren. Bien, en el caso de las plantas, hay dos enemigos principales, que acaban con ellas definitivamente, y son el exceso de agua, y el exceso de viento. Una planta puede reponerse a un cierto tiempo de sequía, (aunque con consecuencias), pero si la riegas con conocimiento, volverá a brotar, incluso con la misma fuerza. Pero si le echas demasiada agua, sus raíces se pudrirán, acabando con ella para siempre.
La medicina tradicional china, por ejemplo, se basa en el equilibrio de estas dos fuerzas. Actualmente vivimos en una época donde el «exceso», está muy marcado. Comemos mucho, bebemos mucho, fumamos mucho. Eso quiere decir, que ciertos elementos existentes en algunos alimentos, normalmente en proporciones inocuas, al sumar cantidades con nuestro exceso, pueden pasar a convertirse en dañinas o incluso mortales.
El cuerpo humano está preparado para hacer frente a las toxinas, pero no es un sistema infinito. Todo lo contrario, es un sistema mecánico, -aunque regido por química orgánica-, el cual está limitado. Es decir, si le enviamos una carga de toxinas más elevada de lo que puede «manufacturar», esas toxinas quedarán acumuladas en nuestro cuerpo, además del desgaste de la carga de trabajo excesiva de los diversos órganos implicados. La consecuencia de ello es, habitualmente, algún rasgo de enfermedad.
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Sirva de ejemplo una tubería atascada que deja pasar poco agua, saliendo además agua turbia. Cual es la solución más evidente, aparte de soluciones más drásticas de introducir un producto abrasivo para tratar de desatascar -posiblemente con sus efectos de corrosión secundarios-… tratar de utilizarla exclusivamente con agua sin deshechos, de manera que en primer lugar, no aumente, y en segundo, vaya deshaciéndose el «tapón».
Aquí es donde entra en solza nuestro ayuno depurativo: Vamos a dejar de introducir elementos con potencial de deshecho durante un tiempo, de manera que nuestro cuerpo tenga margen para hacer frente a «los excesos», y además le demos a nuestra maquinaria humana un descanso.
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Hay otro punto, muy importante a destacar: romper las rutinas nocivas para nuestro cuerpo.
«No puedo levantarme sin mi café»
«No soy nada si no me fumo el cigarro de la mañana»
Son frases que nos decimos y creemos. Y que, además de servirnos de acto que nos ayuda a despejarnos (Venga, cuando me tome el café voy a creer que realmente ha tenido un efecto tan revulsivo) nos graban un mensaje de: «no soy dueño de ese momento, dependo de algo externo». Cuando somos capaces de parar, encontramos dos ricos tesoros: «La certeza de que no eres dependiente» y «los beneficios de parar ese hábito nocivo si queremos».
Y este aspecto, tan relacionado con esa parte «mente» de la que hablábamos, es esencial para que nuestro semi ayuno de la Dieta del Sirope de Savia, sea un éxito: La consciencia. Tratar de entender el beneficio amplio del ayuno e ir más allá de un «quiero perder kilos» sencillo. Debemos preguntarnos: ¿Para que queremos perder quilos? ¿Que cosa concreta queremos conseguir con ello que es importante para nosotros?
No voy a entrar en este artículo en mayor profundidad psicológica, pero como ya cité anteriormente:
La consciencia de nuestro ayuno, multiplica exponencialmente los beneficios del ayuno.
No lo digo yo, lo dicen religiones y métodos utilizados desde todos los lugares del planeta desde hace cientos de años.
¿Te atreves?
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